Lucía y Alba

Alba y Lucía son dos hermanas gemelas de cinco años que viven con sus padres Gema y Sergio –y su perrita Mika– en Madrid. Lucía tiene una atresia pulmonar, una cardiopatía congénita más bien rara. La entrevistamos a ella y a su familia.

Lucía y Alba, contadme algo sobre vosotras.
Lucía: Nos gustan las mismas cosas: nadar y jugar al baloncesto, Batman y Spiderman. Y Mika, nuestra perrita.
Alba: Sí, somos iguales. Sólo Lucía tiene gafas y yo no y su corazón es especial.

Sergio y Gema, ¿cuándo supisteis que vuestra hija tenía una cardiopatía?
Sergio: A los 4 meses y medio del embarazo de mi mujer, fuimos a que le hiciesen una ecografía y la doctora nos dijo que podía haber un problema con el corazón de una de las niñas. Una segunda ecografía en el hospital confirmó la sospecha. La situación fue muy chocante, porque ni siquiera sabíamos si Lucía iba a sobrevivir al parto. Nuestro doctor se comportó de manera excelente y fue de gran ayuda. Acudimos mensualmente para realizar nuevas ecografías y las gemelas nacieron en la semana 40. A Lucía le diagnosticaron una atresia pulmonar, pero estaba viva y se encontraba bien, teniendo en cuenta las circunstancias.  

¿Cómo os adaptasteis a vivir con una niña con una cardiopatía?
Sergio: Al principio fue duro. No sólo teníamos que cuidar de ambas gemelas, sino que mientras Lucía permanecía en el hospital durante los tres primeros meses y medio, Alba estaba en casa. Aún así, las dos están muy unidas. Hasta ahora, Lucía ha tenido tres operaciones: la primera vez, 15 días después de nacer; la segunda vez, cuando tenía 10 meses; y la tercera vez, el pasado julio. Todo ha ido bien y ahora está genial.

Lucía, ¿te gusta ir al hospital?
Lucía: A veces, me asusta un poco, pero los doctores y las enfermeras son muy simpáticos. Me explican todo y, cuando voy a consulta, me preparan una merienda. Quizá de mayor sea doctora.    
Alba: Yo también o veterinaria. La próxima vez que Lucía vaya al hospital para su revisión, iré con ella.

Gema y Sergio, ¿tuvisteis ayuda en esos momentos tan difíciles?
Gema: Sí, tuvimos mucho apoyo de nuestra familia y amigos. Dos de nuestros amigos, Pablo y Eli, han sido particularmente maravillosos en todo momento. Todo el mundo debería tener amigos como ellos  –siempre entienden por lo que estamos pasando y logran hacernos sonreír incluso en los momentos más duros-. No les podemos agradecer lo suficiente todo lo que hacen. También estamos muy agradecidos a todo el equipo profesional del Hospital Doce de Octubre de Madrid y a la Fundación Menudos Corazones. Nos han ayudado mucho y han permanecido a nuestro lado todo este tiempo.

¿Cuáles son vuestros deseos para el futuro?
Sergio: Que sigamos siendo felices. Lucía tiene que pasar, al menos, por una operación más y esperamos que vaya tan bien como las otras. Nuestro deseo y sueño es seguir viendo a Alba y Lucía tan felices como lo son ahora.
Gema: Y deseamos que, cuando Lucía crezca, su dolencia de corazón no sea un problema para ella.

¿Cómo puede Corience ayudaros a mejorar vuestras vidas?
Sergio: Pues como está haciendo hasta ahora. Es decir, conectando a todas las partes que están involucradas en las cardiopatías congénitas (pacientes, padres, médicos y científicos) para ofrecer, dar a conocer y, sobre todo, compartir ideas y experiencias con el fin de lograr un mejor espacio para todos, tengan o no una dolencia de corazón.