Enamorarse: verdaderamente, con locura, profundamente
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Nunca has sentido nada igual. Bueno, puede que hayas sentido algo parecido, pero no era exactamente lo mismo. Sientes mariposas en el estómago cuando piensas en esa persona y piensas en ella todo el rato. Puede que la última vez que os visteis, dijeras algunas bobadas que ahora te dan un poco de vergüenza. No te preocupes, ten por seguro que a la otra persona le pasa lo mismo.
¿Por qué nos sentimos así cuando nos enamoramos? Probablemente porque a todos nos importa que a la persona que nos gusta también le gustemos, con independencia de que tengamos un cuerpo perfecto o no, una cicatriz en el pecho, un marcapasos o los labios azulados.
Al enamorarnos, vivimos una etapa emocionante y convulsa. En los primeros días de relación, las dos personas empiezan a conocerse y a aprender a ser una pareja, algo que puede resultar complicado. Sin embargo, una relación es algo que ambos tenéis que cultivar, a lo que tenéis que dedicar tiempo y esfuerzo, y que cada vez resulta más gratificante si le ponéis empeño.
No puedes leer la mente
La clave de una buena relación es la comunicación. Tu pareja y tú debéis sentiros cómodos compartiendo vuestros sentimientos, necesidades, deseos e, incluso, algún que otro secreto. Si algo te molesta, siempre es mejor hablarlo lo más abierta y honestamente que puedas. Y también debes estar preparado para escuchar, para prestar atención a la opinión de la otra persona y para guardar vuestros secretos. Las relaciones íntimas no nacen consolidadas; hay que cuidarlas y cultivarlas para que crezcan.
El cuerpo cambia
Hace tan sólo unos años, puede que pensar en el sexo opuesto te resultara incómodo, embarazoso o sencillamente aburrido. Incluso si alguien te gustaba de verdad, preferías que te tragara la tierra antes que hablar con esa persona. Pero, de repente, todo ha cambiado. Puede que aún quieras que te trague la tierra, pero sientes algo distinto. Tu cuerpo va cambiando conforme te adentras en la pubertad. Todo el mundo pasa por este periodo de confusión, ansiedad y emoción, aunque cada uno lo afronta a su manera. Crecer es una experiencia muy personal.
Partes del cuerpo
Algunos aspectos de la pubertad están bien, como enamorarse. Pero otras cosas no gustan tanto, por ejemplo, a las chicas les puede resultar difícil que les venga la regla y aprender a sobrellevarla, y los chicos tienen problemas con las erecciones incontrolables. Te pueden parecer situaciones embarazosas, pero la verdad es que, en esta etapa, el cuerpo es el protagonista de gran parte de nuestros pensamientos. ¿Tengo el pene demasiado pequeño? ¿Son mis pechos lo suficientemente grandes? Tranquilos, los cuerpos “normales” no existen… ¡Ser diferente es lo normal!
Mi corazón
Aceptarnos, en eso consisten las relaciones personales y la vida misma. Y en la confianza mutua. Y… ¿qué pasa cuando llega el momento de contarle tu afección cardiaca a tu pareja? Deberías explicarle que eres exactamente como los demás, lo único es que tu corazón es algo distinto. Sólo tú puedes saber cuándo ha llegado ese momento y cuándo sientes confianza en la relación.
¡Horror! ¡Una cicatriz!
Quizá tu chico o tu chica ya la haya visto pero tuviera miedo de preguntar. O puede que haya preguntado por curiosidad, pero tú no estuvieras preparado para responder. No te preocupes, cuéntale lo de tu corazón cuando estés preparado y te sientas cómodo. Recuerda: nadie es perfecto.
Otros temas relacionados con el corazón
Si eres chica y tienes una cardiopatía congénita, puede que la menstruación te afecte más que a tus amigas. Te cansas más rápido, parece que te duele más y la pérdida de sangre es mayor. Los síntomas de la regla pueden depender del tipo de cardiopatía que tengas y de la gravedad de la misma. Si lo vives como un problema, háblalo con tu cardiólogo o con tu enfermero.
Si eres chico, es posible que te preocupe la impotencia sexual. ¿Podría verse afectada por tu cardiopatía? Bueno, existen ciertos riesgos para algunas personas con determinadas cardiopatías o con medicaciones concretas. Si quieres más información sobre el tema, también deberías hablar con tu cardiólogo o enfermero.
Referencias
R U Thinking: About sex and relationships, www.ruthinking.co.uk, accessed on 05/08/2009.
Great Ormond Street Hospital: Teens first for www.childrenfirst.nhs.uk, accessed on 05/08/2009.
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