El tabaco y los antidepresivos: posibles causas de cardiopatías congénitas

Fumar y tomar determinados antidepresivos del grupo de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) durante los tres primeros meses de embarazo podría incrementar de forma significativa el riesgo de que surjan anomalías cardiacas (la Fluoxetina lo cuadruplica y la Paroxetina lo triplica). Ésta es la conclusión arrojada por un estudio realizado en varios centros y encabezado por Asher Ornoy, del Servicio Israelí de Información sobre Teratología de Jerusalén, que vio la luz en la edición de noviembre de 2008 del British Journal of Clinical Pharmacology.

En dicho estudio, se examinó a un total de 2.191 mujeres embarazadas y propensas a la depresión procedentes de Israel, Italia y Alemania. A 410 se les administró Paroxetina y a 314, Fluoxetina. Un grupo de control formado por 1.467 de ellas no tomó ninguno de estos medicamentos aunque se les administró otro clasificado como inocuo. Las participantes en el estudio eran fumadoras habituales.

Ambos antidepresivos incrementaron de forma notable el riesgo de aparición de una cardiopatía congénita; la Paroxetina lo multiplicó por 2,7 y la Fluoxetina, por 4,5. El tabaco aumentaba aún más este riesgo: se multiplicaba por 2,8 si el consumo diario era inferior a 10 cigarros y por 5,4 si superaba esa cantidad. En los casos que combinan, por ejemplo, el tabaco con un tratamiento a base de Fluoxetina, el riesgo mínimo se multiplica por 4, una cantidad estadísticamente relevante.

Se calcula que una de cada siete mujeres padece depresión clínica durante el embarazo. Por tanto, los médicos han de sopesar minuciosamente los pros y los contras de prescribirles medicación. La salud de la madre y la del bebé tienen la misma prioridad.

Durante el embarazo, las mujeres deberían eliminar por completo el consumo de tabaco. Los autores no estimaron necesario interrumpir el tratamiento de ISRS, especialmente porque la mayoría de las cardiopatías no presentan un carácter importante y no todas precisan tratamiento.

Autor(es): Hermine Nock
Última actualización: 2009-04-28