Tomografía computarizada (TC)

La TC es una técnica radiológica que utiliza un generador de rayos X y un ordenador para mostrar imágenes de las distintas secciones o capas del corazón.

¿Cómo funciona?

Un escáner para tomografías computarizadas es una máquina de rayos X de grandes dimensiones que cuenta con un tubo pequeño y hueco en el centro (como si fuera un túnel muy corto). El paciente se tumba en la camilla de escáner, que se desliza hasta el centro de la máquina. El escáner realiza varias radiografías del corazón del paciente y un ordenador las resume para generar imágenes por capas. En algunos casos, se inyecta un tinte de contraste en la sangre para que las imágenes sean más claras.

Tipos de TC

Existen distintos tipos de TC como, por ejemplo, la TC con rayo de electrón (TCRE o TC ultrarrápida) o la TC multicorte. Ambas se diferencian por el número de imágenes que captan de forma simultánea y por sus correspondientes velocidades.     

La TCRE es un tipo de TC rápida que realiza una radiografía del corazón en una décima de segundo aproximadamente. Las TC comunes pueden tardar entre 1 y 30 segundos. La TCRE capta las imágenes con tanta rapidez, que evita cualquier falta de nitidez provocada por los latidos del corazón, algo que supone un problema en las TC normales. Este tipo de tomografía también puede detectar calcificaciones en las arterias del corazón (o arterias coronarias) puesto que la cantidad de calcio acumulado en éstas puede ser indicador de alguna afección.

Los escáneres de TCMC presentan múltiples cortes de detección (hasta 64) capaces de realizar distintas radiografías del corazón al mismo tiempo. Estas máquinas también pueden obtener imágenes de todo el corazón en unos 10 segundos mientras que el paciente aguanta la respiración. Los nuevos escáneres de TCMC se utilizan habitualmente para medir la cantidad de calcio presente en las arterias coronarias —al igual que una TCRE— pero, a día de hoy, éstos también son capaces de captar imágenes de dichas arterias con una resolución casi comparable a la obtenida en un cateterismo cardiaco. En el caso de muchos pacientes, basta con una sola TCMC para determinar la presencia de una afección coronaria sin que tengan que someterse a un cateterismo.

Procedimiento

Si se va a utilizar un tinte de contraste en la TC, el paciente debe permanecer en ayunas durante las cuatro horas previas a la prueba. A continuación, se tumba en una camilla de escáner, que se deslizará lentamente hacia el centro hueco de la máquina. Se le pide que se esté quieto y que aguante la respiración brevemente mientras se captan las imágenes. Después de la prueba, el paciente puede volver a hacer vida normal. Las reacciones adversas al tinte de contraste son poco frecuentes, aunque esta sustancia puede causar nauseas o reacciones alérgicas que precisan tratamiento médico. Algunos pacientes notan una sensación de calor conforme se les aplica el contraste.

Indicaciones

Las principales indicaciones para realizar una TC en pacientes con cardiopatías congénitas son las siguientes:

Cardiopatías

  • Vasos coronarios
  • Cardiopatías complejas, evaluación postquirúrgica y marcapasos

Patologías extracardiacas

Pacientes

  • Portadores de marcapasos
  • Con dispositivos metálicos  
  • Pacientes en situación clínica grave que precisen un procedimiento de escáner rápido

Utilidad de la prueba y limitaciones

La TC es una prueba segura. No obstante, las mujeres embarazadas no deben someterse a ella debido a la radiación. En caso de precisarse tinte de contraste, deberán tenerse en cuenta las funciones renal y tiroidea.

Autor(es): Montse Mireles
Última actualización: 2008-09-24