Angiografía

La angiografía es una técnica de rayos X en la que se inyecta un tinte o contraste en las cámaras cardiacas o en las arterias coronarias conectadas al corazón. Esta prueba permite medir la presión y el flujo sanguíneos presentes en dichas cámaras y revela cualquier posible obstrucción de las arterias coronarias.

¿Cómo funciona?

El médico realiza un cateterismo cardiaco, que consiste en introducir un tubo fino y largo (llamado catéter) en una arteria o vena a la altura de la ingle y conducirlo hasta el corazón. Cuando el catéter se encuentra en la posición correcta, se inyecta un contraste a través del mismo para introducirlo en el corazón. El tinte permite al médico observar el funcionamiento de las cámaras cardiacas y las arterias coronarias y el movimiento del contraste queda registrado en un angiograma que puede verse a través de un monitor.

Procedimiento

El paciente debe permanecer en ayunas desde las 00.00 h. de la noche anterior a la prueba. Si padeces diabetes, deberás consultar con el médico los aspectos relacionados con la comida y tu dosis de insulina, puesto que el ayuno puede afectar a tus niveles de azúcar en sangre.

El paciente debe comunicar a su médico cualquier medicación que esté tomando, puesto que quizás sea necesario interrumpirla antes de realizar la prueba. Deberá traer consigo un listado de sus tratamientos, de tal modo que los facultativos sepan exactamente las medicinas que toma y en qué dosis. Es posible que también deba realizarse un hemograma, un electrocardiograma (ECG) y una radiografía torácica antes de proceder a la angiografía.

En el laboratorio de cateterismos, el paciente verá pantallas de televisión, monitores cardiacos y máquinas para medir la presión sanguínea. Éste deberá tumbarse en una camilla de examen, que suele estar cerca de una máquina de rayos.

Se le colocará en el pecho una serie de pequeños discos de metal llamados electrodos. Estos electrodos tienen unos cables conectados al electrocardiógrafo, que monitoriza el ritmo cardiaco del paciente durante la prueba.

Para evitar las infecciones, los facultativos limpiarán y afeitarán (si es necesario) la zona de la ingle en la que se va a insertar el catéter.

Además, se le colocará en el brazo una aguja conectada a un tubo que recibe el nombre de vía intravenosa (o VI). Los médicos le inyectarán un sedante suave a través de dicha vía para que el paciente esté relajado durante la prueba.

También se le aplicará anestesia local subcutánea en la zona en la que se insertará el catéter para insensibilizarla. Esta maniobra puede ser un poco molesta. A continuación, los médicos realizarán una pequeña incisión en la piel e introducirán el catéter en la arteria o vena de la pierna. El paciente no sentirá ningún dolor durante esta parte del procedimiento.

El catéter se deslizará suavemente a lo largo de la arteria hasta llegar al corazón. En caso de que se quiera medir la presión sanguínea en el ventrículo izquierdo (la principal cámara de bombeo del corazón), se deberá desplazar el catéter en este sentido y registrar la presión con pequeños sensores.

Por el contrario, si se quiere examinar el flujo sanguíneo de las arterias coronarias, los médicos deberán situar el catéter en el inicio de cada arteria e introducir el contraste en su interior. Éste permite a los médicos observar si el paciente presenta alguna obstrucción en una arteria principal o en sus ramificaciones y toda la información se registra en un monitor. Una vez que estos han obtenido toda la información que necesitan, retiran el catéter y la VI. Se presionará firmemente sobre la zona por la que se haya introducido el catéter para evitar hemorragias. Acto seguido, se vendará la ingle del paciente y se le trasladará a otra sala para que descanse durante las próximas horas. Es posible que se sienta un poco somnoliento hasta que desaparezca todo rastro de sedante. Además, deberá intentar permanecer tumbado y no doblar demasiado la rodilla. Los enfermeros supervisarán al paciente para asegurarse de que su frecuencia cardiaca y presión sanguínea sean normales. Una vez transcurridas las horas de descanso, el paciente podrá irse a casa.

Indicaciones

La angiografía es una prueba segura. No obstante, las mujeres embarazadas no deben someterse a ella debido a la radiación. En caso de precisarse contraste, deberán tenerse en cuenta las funciones renal y tiroidea. Las reacciones alérgicas al contraste son poco probables y rara vez precisan tratamiento médico.

Utilidad y limitaciones del método

La angiografía es una prueba segura. No obstante, las mujeres embarazadas no deben someterse a ella debido a la radiación. En caso de precisarse contraste, deberán tenerse en cuenta las funciones renal y tiroidea. Las reacciones alérgicas al contraste son poco probables y rara vez precisan tratamiento médico.

Autor(es): Montse Mireles
Última actualización: 2008-09-23