Miocardiopatía dilatada

¿Qué es?

(© Competence Network for Congenital Heart Defects)

“Dilatado” significa agrandado. “Cardio” significa corazón. “Mio” significa músculo y “patía” significa afección. “Miocardiopatía dilatada” (MCD) significa que el músculo del corazón se ha agrandado. La MCD debilita el músculo del corazón de tal forma que trabaja con menor eficacia y no puede bombear suficiente sangre a los pulmones y al resto del organismo.

¿Cuáles son sus causas?

Se desconocen las causas de la MCD. Sin embargo, se cree que diversos factores contribuyen al desarrollo de dicha enfermedad. Entre ellos, infecciones víricas, antecedentes familiares y enfermedades autoinmunes.

Cómo afecta a vuestro hijo

  • La MCD puede provocar fallos cardíacos y, cuando esto sucede, los órganos del niño pueden retener agua. Si los pulmones se empiezan a llenar de agua, el niño tendrá dificultades respiratorias. Asimismo, podréis observar cómo se hincha el abdomen de vuestro hijo con el agua retenida.
  • Dado que el corazón está débil, es probable que los músculos no reciban suficiente sangre como para que vuestro hijo pueda corretear sin agotarse rápidamente.
  • La sangre circula más despacio por el corazón, lo que puede provocar la formación de coágulos que, a su vez, podrían dañar los pulmones, el cerebro y otros órganos. Puede que vuestro hijo necesite tomar medicamentos anticoagulantes (aspirina o warfarina) para evitar la formación de dichos coágulos.
  • Los cambios en el músculo cardíaco pueden interferir con la actividad eléctrica que regula las contracciones del corazón, provocando una ralentización (bloqueo cardíaco o bradicardia) o aceleración (fibrilación auricular) del pulso.

Diagnóstico

A menudo, se descubre la MCD porque el niño se cansa con frecuencia, tiene insuficiencia respiratoria e incluso presenta hinchazón. Asimismo, el corazón puede latir a un ritmo rápido o lento, el médico puede percibir unos ruidos extraños mediante el estetoscopio (soplo) y se puede apreciar un corazón de tamaño grande mediante una radiografía.
Cuando se sospecha que puede haber una cardiopatía, se pueden realizar las siguientes pruebas:

  • Tomar el pulso, la presión sanguínea, la temperatura y el número de respiraciones del niño por minuto.
  • Buscar cambios en el sonido del corazón mediante un estetoscopio.
  • Realizar una valoración de la saturación de oxígeno (pulsioximetría) para medir cuánto oxígeno transporta la sangre.
  • Realizar una exploración de rayos-X aplicados en el pecho para ver el tamaño y localización del corazón.
  • Realizar un electrocardiograma (ECG) para medir la actividad eléctrica.
  • Comprobar el equilibrio químico en sangre y orina.
  • Realizar una ecografía (ecocardiograma) para ver la circulación de la sangre por el corazón y comprobar el funcionamiento correcto del corazón.
  • Realizar un cateterismo cardiaco (introducir el tubo por la parte superior de la pierna, con anestesia general, a través de los vasos sanguíneos). Esto permite realizar fotografías del corazón, medir presiones y, en ocasiones, realizar biopsias (tomar pequeñas muestras del tejido del corazón).
  • Realizar pruebas de esfuerzo (para comprobar la respiración, la presión sanguínea y el ritmo mientras se hace ejercicio en una cinta).

Tratamiento

El tratamiento no puede curar la MCD, pero los medicamentos pueden ayudar a que el corazón de vuestro hijo se estabilice y en numerosas situaciones a que no se deteriore aún más e, incluso, es posible que el niño se recupere de forma espontánea.

  • Medicamentos: Vasodilatadores inhibidores de la ECA, antiarrítmicos, beta-bloqueantes, digoxina, diuréticos y anticoagulantes que pueden tratar los síntomas y mejorar la eficiencia cardíaca.
  • Marcapasos: si el ritmo cardíaco de vuestro hijo es demasiado bajo, puede que necesite un marcapasos.
  • Desfibrilador automático implantable (DAI): excepcionalmente, se implantará un DAI para revertir el peligroso elevado ritmo cardíaco de vuestro hijo.

Transplante de corazón

Si la afección de vuestro hijo no se puede controlar mediante alguno de los tratamientos anteriormente descritos, puede que sea preciso un transplante de corazón.

Autor(es): Children’s Heart Federation
Última actualización: 2009-04-01